” y hablamos de cosas que nunca entendimos…”
Tiene ideas raras, ideas que jamás nadie entendería. Hay gente extraña a sus alrededor, que tampoco entenderías a pesar de conocerla. Y entre gente e ideas se ha llenado su vida, se ha llevado sin siquiera notar el enorme vacío que aún siente dentro.
Ella lo sabe, sabe que aún teniendo a aquel niño que le mira el alma o aquel que le dibuja una ciudad en la pared y sabe de palabras, sabe que ni con ellos llenará ese vacío por que ella necesita algo más, algo distinto que aún no encuentra. Seguirá buscando, seguirá escuchando consejos de ambos, seguirá sintiendo que aquel niño de la infancia le mira el alma y cree conocerla. Él, él creerá lo que quiera, por que a pesar de los años, jamás ha logrado conocerla.
Pasarán más años quizá y aún tendrá esos escritos en hojas amarillas, seguirá leyendo lo que sabe escribir el niño de los ojos grandes, él seguirá sintiendo miedo, seguirá pensando que su comunismo y su dolor son cosas paralelas, sin darse cuenta que ambos hacen de él lo que es.
Ella también tiene miedo y sin embargo se arriesga, tal vez menos, tal vez más que aquellos de quienes ha aprendido tantas cosas. Ella se enamora sin pensar en el dolor, se enamora creyendo que ésta vez su príncipe azul si existe, sin importar que más tarde termine en el suelo con las alas sucias y el alma rota, con el corazón en la mano…
8 abril 2002.
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