Sigo aquí, dudando, temiendo, deseando y peor aún, soñando.
No sé que ha pasado en mi vida, de pronto todo cambio, todo se reacomodó y no quedó nada del pasado o quizá, quizá si hay algo: aún queda el dolor, la nostalgia y las cicatrices de las heridas, aún quedan revenimientos disfrazados de olvido, quedan olores e imágenes revueltos, tan mezclados que por un segundo se confunden.
Tengo esperanzas tras los sueños, tengo aún frescas las manchas de dolor en el alma y aún tengo también las cicatrices en las alas, cicatrices que no se irán ni con el tiempo…
Hay también entre todo eso, mentiras. Mentiras que a pesar de mi están ahí, que a pesar del tiempo, las verdades y mi esfuerzo, salpican mi realidad.
Tal vez tenía razón quien me dijo que si las mentiras nos hacen felices por qué siempre tenemos que buscar la verdad?
Mis mentiras llegaron a ser pare de mi, me mantuvieron a flote en mi peor momento y sin embargo… me aferré a la verdad, a la que se empelaba en amargarme y ahora…
Ahora no tengo nada, ni siquiera mis mentiras…
Aunque, no es del todo cierto, tengo lo que he pedido, lo que buscaba, solo que también tengo dudas y la más grande es: cuanto durará? Cuanto tiempo me sentiré así de bien junto a quien me lo ha dado todo? Cuanto más será realidad esto?
A su lado me siento protegida, puedo mirarme en sus ojos y puedo escucharlo. Puedo sentir que formo parte de él, que ocupo un espacio en su mundo, ese mundo en el que ha elegido vivir…
Junto a él todo tiene un nuevo sentido, hasta las noches sin sueño o con él parecen menos tediosas, sus letras han llenado mis ojos, sus palabras llenaron lentamente mi vida entera, de donde salió?
Y con todo eso me ha regresado las ganas de vivir!
Ojala ésta vez sea distinto, sin dudas, sin preguntas, sin respuestas, sin miedos, pero sobre todo, sin intención de saber la verdad…
19 Febrero 2002
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