jueves, 4 de agosto de 2011

ID .03

Ella… es fácil hablar de ella, la conozco, sé lo que siente, lo que piensa y lo que hará. No es sencillo entenderla pero he aprendido a comprenderla.
Está enamorada, lo sé, lo sé por su voz, por su sonrisa, lo han dicho sus ojos mientras se mira al espejo. Lo ama sin pedir nada a cambio, se entrega sin siquiera importarle que le destroce otra vez el corazón, lo ama por él es todo lo que en sus momentos de tristeza llegó a pedir.
Supor que lo amaría cuando se reflejó en sus ojos.
Él es un chico más. Es solo parte de su historia, es complemento de su amarga soledad. Él también está enamorado, pero no de ella. Él ama un recuerdo, el recuerdo de quien compartió su vida para después romperle el alma, a ella es a quien siempre amará…
La vida les ha jugado una broma, una muy cruel, ha cruzado sus caminos sin intención de que permanezcan juntos.
Ella lo ha puesto en un lugar especial. Él agradece su atención y la quiere, pero no la ama. Ella lo sabe, como sabe también que no podrá luchar contra el recuerdo que a él le ocupa el alma.
Quizá algún día se alejará pero ella no estará ahí para verlo partir.
En un momento lo han compartido todo, ambos llenaron su vacío, ambos se encontraron y sin quererlo, así como se encontraron, así se perderán…
Sigue pasando el tiempo, siguen conociéndose y quizá jamás se olviden, sin embargo, el dolor, la alegría, sus sonrisas serán parte de otra historia.
Ella ahora piensa en él, él la recuerda, cree que estando lejos ella entenderá que no es bueno amarlo y es gracioso, pues en el fondo de su alama, sabe que lo único que lo aleja es su miedo a perderla, a robarle la sonrisa, a enamorarse y salir herido.
Sus vidas seguirán juntas un tiempo más, ninguno sabe cuanto. Seguirán siendo los personajes de una trillada historia, una igual a otras mil en el tiempo y el mundo, siguen siendo juguetes de un destino injusto pero nadie dijo que sería diferente.
Seguirán viviendo, escondiendo lo que sienten, seguirán siendo amigos a pesar de que llevan el amor entre los labios y el corazón…

27 marzo 2002

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